martes, 17 de agosto de 2010

TRADUCTORES, O ESES QUE DICEN SERLO


Traductores,.
Se supone que para poder trabajar de traductor hay que tener unos criterios, ciertos estudios y nociones básicas de vocabulario, también se supone que una vez traducido alguien revisará dicha traducción antes de imprimirla y distribuir ese libro a las librerías donde unos cuantos pobres incautos pagarán una buena cantidad de dinero para poder leerse el libro.

Pues parece ser que no, al parecer para ser traductor sólo tienes que conseguir que alguna editorial te contrate, y no debe ser tarea muy difícil por lo que veo. Sobre todo si dicha editorial es Valery.

Me ha vuelto a pasar, he vuelto a caer y me compré un libro de esta editorial, el porqué lo hice aún se me escapa porque excepto un par de excepciones las traducciones de esta editorial siempre son pésimas.

El libro Corazón Puro de Samantha James es prueba de ello, tiene un argumento que llama y seguro que su historia es preciosa, pero yo me he quedado atascada antes de la mitad porque ya no soportaba seguir leyendo sin sentido, con frases que no tienen lógica, palabras que nunca he oído u oraciones mal construidas.

Mi pregunta es ¿qué hago ahora?, está claro que pedirles trabajo, ya que estoy en paro y al parecer no hacen falta muchos requisitos para traducir un libro y revisarlo.

Me parece un cachondeo, una falta de respeto hacia el lector, que encima de pagar bastante por el libro tenga que soportar este tipo de abusos, porque yo cuando compro un libro no sólo espero que la portada y las hojas vengan bien cuidadas, sino que me pueda leer el contenido de dicho libro y disfrutarlo.

Como sé que no soy la única que se queja de estas cosas ni de esta editorial sospecho que a ellos todo les da igual, por lo tanto lo que soy yo, no volveré a gastarme ni un solo céntimo en libros que provengan de valery, `porque una cosa es cometer un fallo, y otra bien distinta es que el libro entero sea una chapuza.

4 comentarios:

Dama Blanca dijo...

Tu misma lo has dicho, "se supone" que esa gente tiene un mínimo de conocimientos; "SE SUPONE".
Pero es mucho suponer.
Y no eres ni la primera ni la última que se quejará de su mala traducción. Pero se ve que les da igual.
Solución: no comprar más libros de esa editorial. A lo mejor con el tiempo y la caída de las ventas cambian de traductores. Dicen que los milagros existen, ¿No?

Besitos!


http://salon-de-dama.blogspot.com/

Ana dijo...

Hola Dama. Pues está claro que les da igual las quejas, porque como tu dices no soy la primera ni seré la última que se queja de ello, en especial de esa editorial. ellos sabrás pero no creo que así hagan mucho negocio.
un beso

Princesa Amidala dijo...

Hola guapa,
pues menudo chasco con Valery, no? ha sido leer la entrada y automáticamente me he girado a mi estanteria a ver cuantos libros tenía yo de esa editorial y no sé si será coincidencia pero tengo muy poquitos, ¿será por eso?

Me uno a la reivindicación, es algo que a mí también me fasticia muchísimo, con lo que cuestan los libros ya podrían mirarselo un poquito más, como bien dices es por su bien.

Besotes!

Pasajes románticos dijo...

Pues si Valery es un caso a parte en cuanto a traducciones debería aprender de las grandes.
En primer lugar y como dices contratar a gente cualificada y escuchar a las lectoras!! Que al fin y al cabo somos quienes "les damos de comer", pero bueno.

Un beso
Dácil