sábado, 2 de julio de 2011

POR FIN LLEGA EL AMOR DE MARY BALOGH


ARGUMENTO:


TERCERA ENTREGA DEL QUINTETO DE LOS HUXTABLE.
Cuando Margaret descubre el escandaloso pasado de su prometido, tendrá que jugarse su felicidad al todo o nada.
Tras la muerte de sus padres, Margaret Huxtable ha tenido que dedicar su juventud a cuidar de su familia. Ahora, a sus treinta años, va siendo hora de que se ocupe de sí misma, y todo apunta a un razonable matrimonio con el marqués de Allingham, pero cuando salen a la luz los turbios secretos de Allingham el compromiso se rompe. Es entonces cuando entra en escena Duncan Pennethorne, conde de Sheringford, que solo heredará la fortuna familiar si se casa antes de que su abuelo cumpla los ochenta

OPNIÓN:

Y aquí tenemos el libro de Margaret, la mayor de los hermanos Huxtable, la que cuidó de ellos cuando sus padres murieron y la que sacrificó su amor por la promesa hecha a su padre moribundo.

Este año Meg está decidida a aceptar la propuesta de matrimonio del marqués de Alligham, aunque lo ha rechazado tres veces piensa que ya ha llegado la hora de establecerse por su cuenta y el marqués le parece la mejor opción, ya que son amigos, se gustan y se respetan. Pero las cosas no le saldrán como ella se pensaba, en menos de un día descubre que su amor de juventud y al que amó durante años y que la traicionó al casarse con otra, ha vuelto a Inglaterra y viudo y que el marqués de Allingham ya no es una opción al matrimonio.

Pero los giros del destino hacen que esa noche arrolle al conde Sheringford , que casualmente busca esposa desesperada mente. A partir de ahí las cosas se van sucediendo solas.

Meg tiene miedo de quedarse sola y verse relegada a la tía solterona que sus hermanos mantendrán. Ya tiene treinta años y quiere su propia familia después de pasarse media vida cuidando del bienestar de sus hermanos.

El regreso de Crispin no hace más que acicatearla a encontrar marido, la aparición del conde en escena parece una oportunidad caída del cielo, pero en realidad es cuando empiezan los problemas, pues el conde acaba de regresar a Londres después de fugarse cinco años atrás con la esposa de otro.

Duncan parece un granuja que cometió un acto imperdonable hace cinco años y del que no se arrepiente. Vuelve a Londres porque su abuelo amenaza con desheredarlo sino se casa antes de que él cumpla los ochenta años, cosa que sucederá en unas semanas. Pero Duncan ni es un granuja ni un cara dura sin moral. Lo que parece que sucedió cinco años atrás tiene un trasfondo muy diferente de lo que la gente piensa. Ahora que ha dado con Meg que a parte de ser una belleza, parece la solución de sus problemas debería sentirse feliz, pero Duncan es un hombre con una gran conciencia que ha perdido toda la alegría durante esos años y que además tiene responsabilidades por las que se somete a los dictados de su abuelo.

Es una historia preciosa, más parecido al primero de la serie, que al segundo que en mi opinión era muy flojo. La historia entre Meg y Duncan no es un amor a primera vista ni mucho menos, los dos se casan sabiendo que no se quieren pero los dos con la esperanza de que alguna vez exista al menos cariño entre ellos. Poco a poco según avanza la lectura se van descubriendo más cosas de lo que sucedió años atrás, y de como se juzga a las personas por las apariencias sin pararse a pensar en el porqué de sus actos.

Un libro muy bonito donde nos encontramos a toda la familia Huxtable, las hermanas ya con sus maridos e hijos y Stephen siendo un joven ya responsable y centrado, y por supuesto, el primo Con.

Mi valoración: 8´5

4 comentarios:

Juanjo dijo...

Bueno Ana, parece un trama mucho más compleja que la de mayoría de relatos románticos.

Un matrimonio concertado de antemano no se lleva a cabo por la aparición de alguien que en el pasado fue muy importante. Y ahora, por vueltas del destino parece que es posible el sueño marchito de la juventud pueda hacerse realidad. Pero me surge una duda en tu reseña. Dices que Meg y Ducan se casan sin quererse, pero ¿no era Duncan el que traicionó a Meg casándose con otra y huyendo? ¿Por qué Duncan fue el motivo de que el marqués de Allingham dejase de ser una opción de matrimonio si, como dices, ella tampoco lo quería a él? ¿O es que soy yo que me he hecho un lío y estoy hablando mucho de una historia que no conozco en profundiad? ^_^.

De cualquier modo el transfondo moral me gusta, me interesa ver como según qué autores, una decisión importante es más o menos correcta moralmente. Una vez, más entrar en tu rincón supone un apunte en pendientes ^_^. Y con tu nota, no dudo que será un libro que merecerá la pena sin duda alguna.

Un besito muy grande, preciosa hadita de los bosques del norte. Que tengas un fin de semana maravilloso y tranquilo.

Pasajes románticos dijo...

Aún tengo el segundo pendiente pero estoy deseando leer este. Creo que es el más importante de la serie junto con el último xD
Me alegro que te haya gustado tanto, cae pronto seguro.
Un beso
Dácil

Ana dijo...

Hola Juanjo!
Bueno me explico mejor, el amor de juventud de Meg era un soldado llamado Crispin y por suerte ella se da cuenta de que no era el hombre que pensaba que era, en cuanto al marqués, después de tres rechazos por parte de Meg, encuentra a otra mujer con la que casarse, por lo que el encontronazo con Duncan no puede llegar en mejor momento para ninguno de los dos, pero aunque no se aman están dispuestos a intentarlo. Para mi el personaje más importante y complejo es Duncan, que no es lo que parece a simple vista y que ha sufrido mucho por algo que la gente cree pero que no tiene nada que ver con la realidad.
Es una historia muy buena y me ha gustado mucho, lo mismo que me gusta que te pases por aquí siempre, muchas gracias y un beso.


HOla Dácil
Pues el libro es precioso, como el primero, el segundo fue un chasco tremendo, pero espero que tanto el de Stephen como el de Con se parezcan a estes,
Un besito

Maribel dijo...

Este lo leyó Patri y no le llamó mucho la atención y cómo solemos coincidir en nuestras lecturas, lo descarté ya que me cuesta mucho leer históricas, pero al leer tu reseña, ya no sé qué pensar.

Lo tendré en cuenta.

besos.