martes, 9 de agosto de 2011

EL PRECIO DE LA VICTORIA DE SANDRA BROWN


ARGUMENTO:


El espíritu inquieto y el indomable valor de Stevie lo cautivaron, y ella le demostró cuál era su forma de ganar... tanto en la cancha como fuera de ella. Durante años, el cronista deportivo Judd Mackie ridiculizó en su columna a Stevie Corbett, una jugadora profesional de tenis. Creía que el talento del que carecía se veía más que compensado por su belleza. Pero cuando ella se desmayó en mitad de un partido y Judd descubrió su secreto, prometió guardar silencio...

OPINIÓN PERSONAL:

Este es una historia corta de Sandra Brown que es bastante vieja y se nota tanto en el estilo como en los personajes, aunque no es una gran historia se lee en seguida, y no está nada mal.

Stivie es una tenista profesional que ya está en la treintena y tiene su mejor año a punto de conseguir el Gran Slam, sabe que es su única oportunidad de conseguirlo pues no le quedan muchos años más de carrera deportista. Pero una mala noticia hará peligrar sus últimos partidos al menos que haga oídos sordos a los consejos de los médicos y siga adelanta hasta que acaben los torneos.

Judd es un periodista deportivo con pocos escrúpulos. La tiene cogida con Stivie desde hace años y no duda en machacarla siempre que puede. Sus argumentos se basan simplemente en que parece más una Barbie que una tenista, y que metiéndose con ella consigue tener mucha más tirada.

Es un tipo arrogante, mujeriego, bastante haragán y sin mucha conciencia. Pero cuando Stivie sufre un desmayo en la cancha de tenis y se entera de lo que le pasa pasa de machacarla a cuidar de ella.

No es una historia muy desarrollada, al ser tan corta todo pasa muy rápido y no profundiza demasiado, pero que no aún así se deja leer y es entretenido. Judd es demasiado arrogante y creído, con mucha cara y pasando por alto los deseos de los demás, es el típico protagonista a los que nos tenía acostumbrados la Brown hace años y que poco tienen que ver con los de ahora.

Stivie por su parte es bastante inocente para su edad pero con carácter. En cuanto Judd se entera de lo que le pasa no duda en llevársela a una zona tranquila, donde pueda descansar y poco a poco la atracción que en realidad sienten desde hace años, se irá haciendo más palpable. Judd pese a ser un chulo, la hace reír y la distrae de todo lo que le preocupa, y él también tiene sus pequeños demonios que irá desvelando.

Como dije es una historia muy corta, pero que no está mal para pasar una tarden entretenida.

Mi valoración: 6

4 comentarios:

Juanjo dijo...

Quizá por lo antigua que es, datada de los comienzos de una escritora, sorprenda más que se le diera una oportunidad a una historia que en principio, parece bastante tocada. He visto en tu reseña que Judd es el típico hombre que por no saber acercarse a la mujer que llama su atención, con dulzura y tacto, se limita a atacarla, para que ella sepa que él existe. Me he encontrado con este esquema en muchas historias y muchas películas y suelo pensar que hay que ser muy estúpido o estúpida para hacer caso de alguien que intenta dejarte por los suelos delante de los demás o de forma privada. Y al mismo tiempo, me sorprende el éxito que tienen estos tipos, incluso en la vida real, pues no es nuevo que un hombre que, por falta de recursos, utiliza el desprestigio como arma para acercarse a una mujer, acaba consiguiéndola. Es muy extraño sí.

Me gustaría echarle un vistazo, además de que es corta, por ver qué tipo de palabras utiliza Judd y si la autora sabe meter textos e intenciones entre líneas. Quizá si lo veo por ahí en una visita a las librerías, aunque cada vez voy menos (ayer finalmente no me di la vuelta por la feria del libro ^_^), me haga con él. De momento, me quedaré con esta reseña que tan bien has hecho.

Una historia más que te debo conocer. Gracias, bonita.

Un besito enorme, hadita de los bosques del norte. Que tengas una noche maravillosa llena de sueños tan bonitos como tú.

Ana dijo...

Hola Juanjo
Pues al ser un libro con unos cuantos años, el protagonista va un poco acorde con esa época, es un poco gallito y muy prepotente, pero lo que en un principio podría pasar por un cretino, terminas por cogerle cariño al ver como se preocupa por Stivie.

Si lo encuentras pues no pierdes nada `por leerlo, se lee del tirón y es entretenido.

Un beso y gracias como siempre.

Dácil González dijo...

Lo tengo por casa desde hace años pero la verdad es que no me llama nadita.
Por lo que veo tampoco me pierdo demasiado, así que seguirá allí.

un beso

Ana dijo...

Hola Dácil
Pues no te creas, para pasar una tarde que no te apetezca nada muy profundo no está nada mal, para más no da, pero es entretenido y la historia no está mal.
A ver si te animas nena
Un besito