FICHA
DEL LIBRO:
Autor:
Nicolas Barreau
Editorial:
Espasa
Género:
Narrativa
Formato:
Grande, rústica
Fecha:
3 de Octubre del 2012
Precio:
19,90 €
SINOPSIS:
El atractivo Jean-Luc Champollion es el propietario de
una galería de arte en París. Acostumbrado a tener éxito con las mujeres, su
única ambición es disfrutar de la vida en compañía de hermosas damas y de Cézanne,
su adorado perro dálmata.
Un día, Jean-Luc recibe una misteriosa carta de
amor... sin remitente. Intrigado, acepta el juego que le propone la desconocida
y, sin pensárselo dos veces, inicia con ella una deliciosa correspondencia por
e-mail.
Por supuesto, lo único que quiere es descubrir la identidad
de esa mujer que tantos detalles conoce de su vida y a la que nunca ha visto en
persona... ¿o tal vez sí?
Evidentemente, el destino tiene otros planes...
OPINIÓN
PERSONAL:
Este es el segundo libro de Nicolas Barreau, cuando se
publicó su primer libro en España, La sonrisa de las mujeres, me lancé a leerlo
de cabeza motivada por su argumento y la fama con que lo publicitaban, pero por
algún motivo, aunque el libro no era malo, me decepcionó una barbaridad. Personajes
un poco desdibujados, una trama que no me acababa de llegar y una forma de narrar
que no me convencían , sin contar las interminables frases en francés sin
traducir que poblaban el libro. Todo esto hizo que el libro pasara sin pena ni
gloria por mi y me preguntara el porqué de su fama y éxito, aún así, al ver su
segundo libro y después de leer la sinopsis no pude evitar caer en la tentación
de comprarlo. Es un libro que me ha durado unas horas, apenas una tarde, porque
al igual que el primero, no es demasiado largo y se lee del tirón, y aunque tiene
los mismo fallos que el primero, esta segunda novela me ha gustado un poco más
que su predecesora y por lo tanto, lo he disfrutado más.
Jean-Luc es un galerista parisino que vive con sus
dálmata Cézanne rodeado de personajes bastante variopintos, desde su vecina,
una viuda con dinero que busca su segundo marido, su mejor amigo Bruno, un
médico hipocondríaco, su ayudante Marion, una joven alocada, y algunos de los
artistas a los que expone , sus clientes ,la recepcionista del hotel que
frecuenta y muchos otros, gente rara y
peculiar que lo rodean y forman su mundo.
Jean-Luc siempre se rodea de mujeres guapas, vuela de
una en una con gracia y despreocupación, es un hombre al que le gustan las
mujeres y relacionarse con gente de todo tipo, un hombre bastante despreocupado
que tiene la vida que le gusta.
Pero la vida del galerista cambia cuando un día
encuentra una carta dirigida al Duc, apodo que algunos de sus amigos le han
puesto, y sin remitente. Cuando la lee , descubre la carta de amor más
encantadora que haya podido imaginar, y es para él , de parte de su
Principessa, sea quien sea ella. Jean-Luc
acoge con alegría y emoción esa sorprendente misiva que lo llevará a vivir las
semanas más emocionantes de su singular vida.
La preciosa carta viene escrita con un lenguaje más bien del siglo XVIII y Jean-Luc
se lanzará de lleno a un juego de misivas vía e-mail con la Principessa que lo mantendrán
en vilo y expectante. Aunque en un principio piensa que será sencillo adivinar
o descubrir quien es la misteriosa mujer que le escribe tan encantadoras
cartas, o que ella no tardará en decírselo, Jan-Luc se verá obligado a
permanecer en la ignorancia durante un tiempo mientras busca desesperado entre
todas las mujeres que conoce, ha conocido o aparecen de repente en su vida, a
su misteriosa princesa. Eso le llevará a sospechar de todas y a que su activa
imaginación lo lleve por alocados caminos y anormales situaciones.
Jean-Luc es un personaje que como al protagonista de
la Sonrisa de las mujeres, le falta ”algo”. No es un hombre profundo , ni un
personaje que llegue a transmitir realmente nada, a veces ni siquiera es
alguien que termine de caerme bien aunque no haga nada malo, es bastante
superficial, algo arrogante que no ve lo que tiene delante de sus narices . En
cuanto al personaje de la Principessa que queda en suspenso durante todo el
libro, cuando descubres quien es, cuesta entender porque se enamora de él hasta
el punto de que se decida a mandarle cartas de amor esperando a que así se fije
en su persona, pues como ella misma le escribe, “me ves y no ves”.
Pese a todo, no puedo hablar mal del libro porque como
dije, me lo leí en unas horas, es una lectura entretenida con momentos
simpáticos y personajes extravagantes, pero el estilo de Nicolas Barreau sigue sin
gustarme, las frases enteras y expresiones en francés e inglés, inundan el
libro de una manera que no entiendo y no sé si es cosa de la editorial y el
traductor o del autor mismo, pero que para mi, sobran. Pero la valoración del
libro, es que me ha gustado mucho más que la Sonrisa de las mujeres y que es
una lectura para pasar un momento entretenido y despreocupado con una lectura
ligera que si bien no es nada del otro mundo ni se quedará mucho tiempo en mi
recuerdo, tampoco lamento haberla leído.
Bueno.
Termino con una crítica a lo que cuesta un libro que no tiene ni 250 páginas y su portada es blanda sin ninguna justificación para desmesurado precio.
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